En la actualidad debido al elevado nivel de competencia que existe tanto en el ámbito personal como profesional, es fundamental conocer como proceder adecuadamente a la toma de decisiones, ya que la importancia de una decisión se presenta en que la persona que lleva a cabo la toma de decisiones no se tiene que centrar únicamente en encontrar aquella decisión más correcta y adecuada, sino que también deberá realizar de la manera más adecuada, aplicando para ello el punto de vista ético y el razonamiento.
En primera instancia nos tendremos que encontrar preparados para proceder a la toma de decisiones, ya que estas decisiones en ocasiones nos resultaran de alta complejidad, debido al gran número de personas que se verán involucradas, mientras que en otras nos resultarán de un nivel más sencillo y moderado. Por tanto, es importante conocer el contexto en el que estamos tomando cualquier decisión, de manera que determinemos con claridad las funciones y responsabilidades que van a presentar las personas involucradas, así como los diferentes enfoques y el entorno en el que nos encontramos.
Por otra parte, cabe destacar la elevada importancia que presenta el ser anticipado ante los diferentes desafíos que nos pueden presentar las tomas de decisiones, ya que los sesgos cognitivos pueden provocar que las personas tomen decisiones erróneas, por lo que deberemos conocer y comprender aquellos sesgos cognitivos más comunes, como pueden ser distorsiones o nociones preconcebidas. Entre estos sesgos cabe destacar la confianza debido a experiencias pasadas, así como la confianza en nuestras suposiciones, además de también poder cometer grandes errores en las tomas de decisiones debido al apego emocional, ya sea a lugares, personas o cosas.
Antes de decantarnos por tomar un decisión definitiva, deberemos evaluar diferentes alternativas, entre las cuales nos decantaremos por una de las diferentes opciones para proceder a la toma de la decisión. Para ello, es importante realizar una sesión de lluvia de ideas con un grupo de personas, el cual este compuesto por 5-15 personas, en el cual se incentivo a los participantes a realizar un flujo libre de ideas, sin que se menosprecien las mismas mediante disputas, criticas o correcciones. También es de fundamental importancia el promover un proceso de toma de decisiones que sea justo, para lo cual será de elevada importancia el escuchar atentamente, tomar notas, ser transparente en todo momento, explicar los razonamientos y comunicar los resultados.
Tras habernos decantado por una idea, procederemos a tomar la decisión, para lo cual nos tendremos que plantear cuándo es el mejor momento para tomarla, ya que es una cuestión tan importante como la manera de cómo tomar la decisión. Esto se debe a que en ocasiones los equipos proceden a tomar las decisiones con gran antelación, provocando el fracaso de la toma de decisiones, así como la acción contraria, es decir, tomarla con demasiado retraso temporal.
Por último, a la hora de comunicar e implantar una decisión, deberemos determinar cuales van a ser las personas a las que vamos a proceder a comunicarle la decisión, así como la manera en que vamos a comunicar la decisión y qué pretendemos comunicar.